Un solución muy efectiva contra el pulgón es pulverizar las plantas afectadas con agua jabonosa o con agua templada a presión.
Después del lijar un mueble y antes del lijado fino, humedezca levemente la superficie de la madera. De este modo las últimas fibras que queden por lijar se levantarán y será más fácil quitarlas en la última operación de lijado con un abrasivo fino (grano n° 120-180).