Además la madera ya no tiene porque sufrir el deterioro que sufría en la antigüedad, ya que los actuales procesos de conservación permiten profundizar mucho más y hacer que esta no tenga un deterioro a corto plazo, pudiendo renovarse, con un simple proceso de mantenimiento.
Hemos de recordar que por sí sola, la madera es un excelente aislante térmico evitando cambios bruscos de temperatura, reduciendo así las necesidades de calentar o enfriar el ambiente. Por lo que resulta ideal a la hora de fabricar las puertas que evitarán que de este modo entre el frío o el calor, e incluso los ruidos del exterior.
Actualmente las maderas más comunes a la hora de fabricar puertas pueden ser, de cedro, fresno, nogal, pino, roble, etc.…
Quizás los inconvenientes en el hecho de tener puertas de madera en las casas estén relacionados, precisamente con la conservación de la que antes os he hablado ya que aunque ahora las puertas en madera aguanten mejor, lo cierto es que en muchas casas ya las tienen desde hace tiempo, por lo que quizás necesiten de un proceso con materiales específicos y barnices.
Fuente:Decoracioninteriores.net