3er paso. Ya vacío y bien limpio, hay que llenar hasta la mitad con agua y agregar un litro de lavandina por cada mil litros aproximadamente. Luego, habilitar la llave de paso de agua entrante.
4to paso. Llenar completamente el tanque, mezclar bien y dejar actuar unas horas. Abrir las canillas para dejar circular el agua con lavandina para que se laven y desinfecten las mismas. Posteriormente, abrir la llave que se cerró anteriormente.
5to paso. Vaciar el tanque y las cañerías. Proceder a llenar nuevamente para comenzar a usarlo normalmente.
El tanque ya está limpio y desinfectado. Esta limpieza se debe realizar cada seis meses en los tanques de cemento y cada 12 meses en los de plástico o acero inoxidable.
Consejos para mantener el tanque limpio
El agua, cuando sale de la planta potabilizadora, se encuentra en perfectas condiciones para su uso, pero su potabilidad suele desaparecer en el momento de llegar a nuestro hogar, ya que en la mayoría de las casas las cisternas o tanques de almacenamiento se encuentran en malas condiciones.
Para que el agua en nuestros tanques esté en condiciones de ser utilizada para beber o cocinar es de vital importancia revisar y desinfectar los tanques o cisternas cada seis meses.
En la revisación debemos controlar con especial cuidado los flotadores, válvulas y el correcto cierre del depósito de almacenamiento.
También debemos revisar con atención que no haya ninguna fisura en los tanques, ya que se produciría una pérdida constante y estaríamos desperdiciando el vital líquido. Existen productos para rajaduras o fisuras que suelen tener una alta tasa de efectividad.
En estos momentos se puede optar también por tanques de plástico o acero inoxidable, el mantenimiento de los mismos es menor, ya que sus paredes son lisas y por lo tanto acumulan menos sarro y suciedad.