Generalmente, para viviendas no es necesario comprar por pallet, por esa razón debemos conocer la superficie que cubre una caja del mosaico elegido. Al dividir los metros cuadrados de nuestro ambiente por el de un pack, obtenemos la cantidad de cajas necesarias para cubrirlo, en el caso de obtener resultados con decimales es bueno redondear siempre hacia arriba. Sin embargo, es importante sumar entre un 10% a 15%, previendo la rotura de algunas piezas y cortes para los lados imperfectos o las falsas escuadras de las paredes.
Aún debemos sumar el material para su colocación. Lo más común es utilizar mezclas preparadas y lo primero que debemos tener en cuenta es su rendimiento por metro cuadrado.
Realizando la misma operación que con los cerámicos, dividiremos la superficie de nuestro ambiente por el rendimiento del aglomerante, y así obtendremos la cantidad de bolsas que necesitaríamos. A este resultado conviene agregarle un 10%. Por último, para que la terminación sea prolija, tendremos que cubrir la separación entre cerámicos (junta) con un mortero o pastina. Para calcular cuánto necesitaremos podemos valernos de la siguiente ecuación:
Consumo en kg/m2= (A+B) x C x D x 1,5
(AxB)
Los valores que intervienen son: A (largo de baldosa en mm) B (Ancho de baldosa en mm) C (espesor de baldosa) D (ancho de junta). Reemplazando cada letra por su valor numérico obtendremos la cantidad de pastina necesaria. Multiplicando todos los valores obtenidos por el precio de los productos, tendremos un costo aproximado de lo que nos costaría colocar cerámicos en un ambiente.
Fuente: www.elmercadodelavivienda.com
