Este contenedor, denominado encofrado, posee como función primera dar al hormigón la forma proyectada, proveer su estabilidad como hormigón fresco, asegurar la protección y la correcta colocación de las armaduras, pero también proteger al hormigón de golpes, de la influencia de las temperaturas externas y de la perdida de agua, el ingrediente más fluido de los tres elementos que lo componen –cemento, áridos y agua- en el momento de su creación.
La manipulación de los ladrillos supone un estudio y un conocimiento previo sobre albañilería para poder realizar el trabajo con éxito. Cortar un ladrillo es una acción muy común dentro de la construcción de edificaciones. Para cortar un ladrillo se necesita seguir ciertos pasos y tomar las medidas de seguridad correspondientes.